viernes, 20 de marzo de 2009

Catedral Metropolitana de Guatemala








Distintos panoramas de la bóveda..






































Belleza que se refleja.












Catedral Metropolitana
El estilo neoclásico en la Nueva Guatemala se adoptó por primera vez con las obras de la Catedral, cuyos materiales comenzaron a reunirse en 1775.
De acuerdo con la versión de Víctor Miguel Díaz a quien seguimos muy de cerca en la descripción de las iglesias esta época el presidente Mayorga solicitó a las autoridades reales el envío de arquitectos metropolitanos competentes, para hacerse cargo de la obra. El rey destinó un equipo de trabajo dirigido por don Marcos Ibáñez –quien había trabajado en el Real Palacio del Pardo, de Madrid- el delineador Antonio Bernasconi y el ingeniero Joaquín de Isasi. Los tres llegaron a Guatemala en 1777. Ibáñez de inmediato, procedió a preparar los planos de la grandiosa obra.
Estos fueron sometidos a la consideración del arquitecto mayor de la corte, don Francisco Sabatini, quien los rechazó por la pobreza de su concepción. Enmendados los planos por el mismo Sabatini, fueron aprobados por real cédula de 6 de noviembre de 1779.
El nuevo capitán general Matías de Gálvez no estuvo satisfecho con los planos y los sometió a la aprobación de tres maestros guatemaltecos, representantes del cabildo civil y del cabildo eclesiástico. Por último, se decidió el inicio de la construcción, pero a condición de que no fuera techada de bóveda, a lo cual se opuso el arquitecto Ibáñez, aduciendo que:
…la bóveda da hermosura y magnificencia a los templos, ayuda a darles las luces necesarias, mayormente si son de más naves; brillan sus cornisas, adornos, y llena el ojo de ánimo, lo que no sucede con el artesón, por quedar siempre abocinado. Con la bóveda en éste clima templado se ahorra el artesón, las armaduras y tejados, y se precave de incendios.
Afortunadamente, privó el buen criterio de Ibáñez y la obra fue diseñada con el techo de bóveda. En el año de 1782 fue puesta la primera piedra de la hermosa obra, dirigida por eso propio Ibáñez durante un año, hasta sacarla de cimientos, habiéndose encargado de ella posteriormente el delineados Bernasconi, quien también tenia a su cargo las importantes construcciones del hospital de San Juan de Dios, palacio arzobispal, palacio real y los planos de la fuente de Carlos III.
A la muerte de Bernasconi, en 1785, se hizo cargo de la obra el ingeniero José de Sierra, quien recibió cuando apenas empezaba a salir de cimientos. Su labor fue sumamente deficiente, al extremo que se le acusó de habérsele formado ideal y de haberla dirigido idealmente, durante diez años, desperdiciando los fondos reales. En 1802 fue encomendada la obra interinamente al ingeniero Porta y después a Pedro Graci-Aguirre, artista de mucha capacidad, quien había tenido a su cargo los trabajos de arquitectura de la iglesia y convento de Santo Domingo, y otras importantes obras. Por último, fue solicitado a la Corte un arquitecto español para terminar la obra. En 1803 fue enviado Santiago Mariano Francisco Marqui, quien terminó la obra en 1815, con excepción de la portada y las torres.
El arquitecto Marqui también hizo los planos de El Sagrario, obra que no llegó a su conclusión sino hasta en la época independiente. El palacio arzobispal cuyos planos se debían a Bernasconi, avanzaba con mucha lentitud.
La Catedral de Guatemala tiene 100 varas de longitud, 46 de latitud y 22 de altura en la nave mayor. El cimborrio se eleva sobre ésta 12 varas y las naves disminuyen del centro hacia los lados en proporción de alto y ancho. Está dotada de siete grandes puertas y de ochenta ocho ventanas. La columnata de la nave central es de orden compuesto, la de las otras naves de orden dórico. A cada lado del crucero tiene una capilla de gran extensión, ambas dotadas de sacristía y coro, y en medio la silla episcopal, detrás de la que se encuentra la capilla mayor, que ocupa el centro del crucero, debajo del cimborrio. En la cabecera de la nave central se halla el coro, en cuyo centro figuró el colosal facistol (atril grande donde se ponen los libro para cantar). En él se hicieron incrustaciones de concha nácar, arabescos, las armas de la iglesia, el escudo español, flores y hojas, que lo hacían una hermosa obra de arte.
El atrio de la Catedral es amplio, en él se colocaron en 1877 las estaciones de cuatro evangelistas sobre altos pedestales, esculpido en piedra. En el año de 1865 se colocaron en las torres varias campanas y en 1867se dio fin a los trabajos de la fachada. Por último, en 1871, fue colocada la campana mayor de San José, fundida por Julio Emilio Vassaux, cuyo peso es de cinco mil libras. Bajo la cúpula estaba ubicado el altar mayor, construido de mármol, y arruinado por los terremotos de 1917-1918, el cual era de orden corintio, con una mesa formada por el basamento de 4.33 varas por cada uno de sus lados. Estaba decorado con doce pilastrillas y capiteles distribuidas en los ángulos y centros; sobre las pilastrillas descansaban cuatro hermosas planchas de mármol horizontales, cuyo largo era 4.35 varas.
El frontal tenía tallas y dibujos y en el centro se encontraba una cruz, a cuyos lados aparecían dos genios sosteniendo una corona de estrellas; el frontal cubría los cuerpos de dos santos, colocados en un sepulcro de mármol negro, abierto bajo la mesa del altar. Sobre este cuerpo había un segundo, sobre el que estaba colocado el depósito. A los lados había cuatro pequeños sarcófagos sobre los cuales descansaban unas urnas de metal dorado. Este zócalo servía de base al templete o tabernáculo, formado de cuatro columnas, montadas en sus correspondientes pedestales y sosteniendo el entablamento de arquitrabe, friso y cornisas. Cerraban los arcos cuatro vidrios. De la cornisa arrancaba la cúpula, de talla escamada en marcos de metal dorado. Arriba había todavía una cruz. La altura de todo el monumento era de 7.6 varas y el costo total de la obra artística fue de 16,252 pesos plata.
El diseño fue hecho por los señores Miguel y Julían Rivera y el trabajo se hizo en París, en el renombrado taller del marmolista M. Bex, bajo la dirección de M. Flaurent, arquitecto inspector de los trabajos de la ciudad de París.
Detrás del altar mayor, sobre un segundo piso, se encuentra el órgano catedralicio con multitud de molduras doradas, en cuya parte alta ostenta estatuas de niños que sostienen instrumentos musicales. El órgano fue hecho por Francisco Mariano López y su hijo Mariano.
La sala capitular se encuentra en la parte norte del coro; allí figuran varios cuadros al óleo con retratos de prelados ilustres. El interior de la iglesia está enriquecido con numerosas imágenes, lámparas, una de ellas de plata, sobre el altar mayor, cuyo costo fue de seis mil pesos oro; vasos, ornamentos, entre ellos seis blandones de oro, joyas que han sido obsequiadas a las imágenes, etc.
La Catedral tiene una magnífica construcción subterránea abovedada, construida aprovechando la topografía quebrada del terreno, que termina hasta el altar mayor de San José y de San Pedro. Las bóvedas has servido para enterramientos de dignatarios eclesiásticos y personajes distinguidos, entre los que se encuentran el presidente Rafael Carrera, el mariscal Serapio Cruz, el presidente José María Reyna Barrios, el arzobispo Ricardo Casanova y Estrada, el asesinado obispo Juan Gerardi, etc.
Los terremotos de 1917-1918, causaron daños a la fábrica catedralicia. Se derrumbaron la cúpula con el consiguiente destrozo del altar mayor, las estatuas y los adornos de las naves. El arquitecto Guido Albani se hizo cargo de los trabajos de restauración que duraron alrededor de catorce años. Fue incrustada en los muros de la iglesia una armazón de hierro que enlaza las tres naves. Quedó terminada la cúpula y, más tarde, bajo otra dirección, las torres y el tímpano.
El Palacio Arzobispal es un edificio amplio, cuya entrada se orienta hacia la Plaza Mayor –actual Plaza de la Constitución-. La construcción es de severa línea neoclásica y cuenta con veintitrés ventanas, cuatro patios y aposentos especiales, entre los que se destacan la capilla –que contiene inapreciables obras de arte- la sala de recibo, la de recepciones, despacho arzobispal, biblioteca, etc. Tiene también cuatro fuentes y un angosto callejón que comunica con la Catedral.
En el flanco sur de la Catedral se encuentra el edificio de San José de los Infantes, creado por el arzobispo Cayetano Francos y Monroy. El colegio está ubicado entre la Catedral y la Capilla del Sagrario. Fue restaurado recientemente.




Parte de atras de la Cátedral..











Más detalladamente
1776 La Ciudad de Santiago es trasladada al Valle de la Virgen, dándosele el nombre de Nueva Goathemala de la Asumpción.
1778 El arquitecto Marcos Ibáñez envía el primer juego de planos de la Catedral.
1781 Los planos son aprobados por el Superior Gobierno.
1782 El 25 de Julio: Se coloca la primera piedra, el día de Santiago Apóstol.
1792 Se concluye la Sacristía Mayor
1793 Se decide finalmente que el techo no será artesonado sino abovedado. (Decidieron hacerlo así, debido que es más resistente a los sismos.
1796 Las criptas son bendecidas y estrenadas.
1800 Se termina y ocupa la Casa Cural.
1802 Se concluye la obra del Palacio Arzobispal.
1813 Se elabora el Tabernáculo de Plata de El Sagrario de la Catedral.
1815 La Catedral se bendijo y se estrenó, sin estar completamente construida.
1819 El Papa Pio VII concede la gracia de los 7 altares privilegiados.
1854 Se inicia la elaboración de los retablos laterales.
1855 Solemne juramentación del dogma de la Inmaculada Concepción.
1858 Las reliquias del Apóstol Santiago son colocadas en el altar mayor.
1860 23 de Julio: Solemne consagración y dedicación del templo, con el estreno del nuevo altar de mármol de Carrara.
1862 El Cabildo Metropolitano contrata la construcción de las torres.
1865 Se concluyen las torres colocándose solemnemente las campanas. Son cinco campanas en total y juntas pesan 4 toneladas.
1867 El frontispicio queda terminado.
1871 Se consagró la campana mayor, dedicada a San José (“La Chepona”).
1877 Se complementaron las obras del atrio principal.
1917 Los terremotos provocan gran destrucción en la Catedral.
1924 Se concluye la reconstrucción de la bóveda y la nueva cúpula.
1934 El nuevo reloj para la Catedral es colocado y estrenado.
1937 Se estrenó el monumental órgano Walker.
1966 Se estrenó el nuevo presbiterio y su altar de mármol.
1968 La Catedral es declarada Monumento Nacional.
1976 4 de febrero: Nuevos daños a causa del terremoto.
1983 El Papa Juan Pablo II visita la Catedral por primera vez.



¿Sabias que? Esta hecha de piedra, ladrillo, mezcla de cal, arena y leche de vaca!!!



Uno De Los Tesoros de la Catedral
El Órgano: Es una parte llamativa de la Catedral porque es uno de dos que existen en el mundo.
Se elaboraron 32 órganos los cuales fueron distribuidos en distintos países, entre ellos Guatemala. Es increíble porque solo dos han quedado después de existir 32 obras magestuales. Lo importante es que Guatemala todavía contempla una obra de arte como esta.
Reseña Histórica del Órgano
En 1932 surgió la idea de importar un órgano monumental de Alemania, que fuese digno de la Catedral. Se formó un comité presidido por el Canónigo Monseñor Mateo Perrone, quien seleccionaron un instrumento de la Casa Walker.
Inicialmente se carecía de los fondos para pagar tan magnífico instrumento, a petición don Juan Hrdlitzchka, se puso en práctica suplir el costo con donativos de café, los exportadores de dicho producto donaron cierta cantidad de sacos de café para pagar el trueque en Alemania, cubriéndose así los dos tercios de su valor.
La Casa Walker, tuvo listo el órgano excepcional en febrero de 1937, embarcándolo en Hamburgo por medio de la Casa Hagag Lloyd, que lo remitió por el vapor Frigia; llegó a Puerto Barrios el 5 de marzo de 1937. La Compañía Marítima como los Ferrocarriles Internacionales de Centro América, hicieron una rebaja del 50% sobre los fletes.
El 21 de abril de 1937, el Gobierno del General Jorge Ubico Castañeda, concedió la exoneración total de los derechos de aduana y consulares. Fue hasta el 30 de abril que llegó a la capital, donde inmediatamente fue descargado y llevado a la Catedral para su instalación.
Se estrenó en septiembre de 1937; luego se llevaron acabo varios conciertos a beneficio del Instituto Indígena y para terminar de cubrir la totalidad de su costo. Fue instalado totalmente en diciembre de ese mismo año.
En 1962, Monseñor Mariano Rossell y Arellano ordenó que lo trasladaran de donde estaban y fue colocado en el lugar donde se encuentra. El ingeniero Alfredo Wolburg, organero residente en México, fue quien verificó el traslado, y poco después dejó concluida su afinación perfecta. El primer organista de este instrumento fue don Hans Hüber.
Tiene más de 4,800 flautas con 47 registros efectivos, 3 teclados manuales y pedalero semicóncavo que produce, desde los tonos más suaves que el oído humano puede captar, hasta los más agudos que se pueden ejecutar.
Su vasto conjunto de teclas permite una enorme combinación en forma libre y automática. Tiene acoplamientos del 3. Al 2. Y al 1., tanto en el teclado manual como en el pedal. Además posee tres pistones automáticos y pedales para conectar los manuales.
Estas son las principales voces instrumentales que posee: Deapasón de 16’, 8’, 4’ y 2’ (pies); Bondón 16’, 8’, 4’ y 2’ pedales 16’ (pies); posee además quintadenia, flauta aguda, corneta de noche, salicinal, flauta mayor, coro de camuza, diapasón, viola, dulzaina en principal y sub-bajo, violoncello, violín, bajos 1 y 2, violín principal, voz celestial, aeoline, cuerno, ocarina, siflete agudísimo, contrafogot, oboe, voz humana, trémulo, címbalo, mistura ironía, trompeta suave, pícolo, quincena lleno, trompeta real, clarín, bombarda, trompeta grave y muchísimas más.
Sus dos más grandes organistas han sido los incomparables maestros, don Elías Blas (q.e.p.d.) y el maestro Fray Emigdio Papinuti, hoy organista de la Capilla Vaticana.


Características generales del órgano
El órgano de la Catedral Metropolitana es un instrumento único en América Latina. Fue construido durante la época de organería romántica en Alemania. Si bien este período artístico desaparece en 1860, en el país germano perdura hasta el próximo siglo.
Entre las características de este tipo de órganos podemos mencionar la profusión de juegos graves de fondos, que proporcionan al instrumento una base sonora majestuosa, dulce y homogénea.
Está conformado por tres teclados manuales de 60 teclas y un pedalero de 30 teclas. Tiene por 4 mil 500 flautas y 47 registros distribuidos según se detallan a continuación. -Para ayudar al rescate del órgano.

Rescatar al órgano de la Catedral Metropolitana no ha sido tarea fácil. Esta invaluable pieza de arte fue fabricada con los mejores estándares de calidad, pero requiere cuidados que por varias décadas no recibió. La Asociación Organon tiene como objetivo recaudar fondos para lograr la restauración completa del órgano, el mantenimiento continuo del mismo y la formación de organistas idóneos.

Esto último podría realizarse al recaudar fondos para que los organistas puedan capacitarse en
Alemania. Es gracias a los conciertos que se ejecutan con el mismo órgano de la Catedral
Metropolitana que Organon recauda fondos. Desde el 2000 se han realizado más de cinco conciertos exitosos que reunieron a miles de asistentes. El último trabajo de mantenimiento y restauración del órgano lo hizo Gerhard Walcker, descendiente de la familia de la Casa Walcker, en diciembre de 2004.

En esa ocasión Walcker destacó que el órgano de la Catedral de Guatemala es el más importante en su tipo en toda América Latina, de los más o menos 30 que existen en el mundo. Si bien se fabricaron miles de este tipo en Alemania, muchos fueron destruidos durante la Segunda Guerra Mundial, relató. “Además, aunque he visitado otros países de Sudamérica, no he encontrado uno que funcione como éste”, agregó Walcker. Como buen experto, desde 1967 se dedica a la construcción de órganos. Indicó que restaurar en su totalidad el órgano puede llevar años. Entre las prioridades dentro del proceso de restauración están las de afinar el órgano, limpiar la 4 mil 500 pipas o tubos de la suciedad debida a la contaminación; este trabajo debe ser hecho por expertos.

Todo este esfuerzo valdrá la pena por la magnifica calidad del instrumento y porque se tiene la certeza que es posible restaurarlo. Por eso mismo, si usted desea apoyar en la restauración del
órgano, puede comunicarse con el párroco de El Sagrario, P. José Luis Colmenares, quien le podrá en contacto con la asociación “Organon” para el rescate y conservación de este instrumento.

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